Diferencias entre un editor y un correctorTe explicamos qué hace cada uno de estos personajes del área editorial 

Cuando avanzamos unos cuantos pasos en el mundo de la literatura y las publicaciones, nos encontramos con figuras indispensables que trabajan entre bambalinas para garantizar la calidad de cada obra. Dos de los roles más destacados, y a menudo confundidos en sus labores, son el del editor y el del corrector. Puede que no sepas en qué se diferencian y qué funciones desempeña cada uno, por eso te presentamos este artículo que te ayudará a distinguirlos.

El editor: guía del contenido

Un editor es una especie de director de orquesta en el proceso de creación y publicación de un texto. Su función principal es trabajar junto al autor para dar forma y estructura a la obra.

En concreto, un editor:

  1. Revisa el contenido: evalúa la obra en su totalidad, enfocándose en la coherencia, la estructura y la fluidez del texto.
  2. Trabaja con el autor: a través de un diálogo constructivo, le ofrece retroalimentación y sugiere cambios para que el mensaje se transmita de manera efectiva.
  3. Tiene una visión global: desde su perspectiva panorámica, piensa en el público objetivo, el propósito del texto y cómo encaja dentro de uno o más géneros o temáticas.

El corrector: especialista en detalles

Un corrector es un experto que se sumerge en las líneas del texto en busca de errores y garantiza su precisión lingüística.

Un corrector:

  1. Se enfoca en la gramática y la ortografía: busca errores gramaticales, ortotipográficos y de puntuación. Su objetivo es que el texto esté libre de fallos.
  2. Persigue la consistencia: además de la gramática, se asegura de que el texto sea sólido en temas de terminología, estilo y formato.
  3. Es la última línea de defensa: antes de que un texto se publique, el corrector es quien da el visto bueno final (en la corrección de pruebas), asegurándose de que la obra esté lista para su audiencia.

Diferencias entre el editor y el corrector

Aunque ambos trabajan para mejorar el texto, sus perspectivas y métodos varían:

  1. Enfoque: mientras que el editor se centra en el contenido, la estructura y la fluidez del texto, el corrector se enfoca en los detalles lingüísticos y de formato.
  2. Relación con el autor: el editor mantiene un diálogo constante con el autor; el corrector, por otro lado, trabaja de manera más independiente, analizando el texto ya concluido.
  3. Momento de intervención: el editor interviene en las primeras etapas del proceso de creación, mientras que el corrector actúa en las fases finales, cuando el texto está casi listo para ser publicado.

¿Por qué es esencial contar con ambos en el proceso editorial?

  1. Complementariedad: aunque tienen roles distintos, el trabajo de un editor y un corrector se complementa. En tanto que el editor garantiza que el contenido sea sólido y coherente, el corrector se asegura de que esté pulido y libre de errores.
  2. Calidad: la intervención de ambos profesionales certifica que el texto tenga la máxima calidad posible, en contenido y en forma.
  3. Confianza: tener un editor y un corrector en el equipo brinda una mayor confianza al autor y a la editorial, al saber que el texto ha pasado por múltiples revisiones y está listo para enfrentar al mundo.

Aunque a menudo se confunden o se subestima su tarea, el editor y el corrector son pilares fundamentales en el proceso de creación de la obra para que los textos que llegan a manos del lector sean no solo interesantes y coherentes, sino también precisos y bien escritos.

¿Qué diferencia hay entre un editor y un corrector?